La importancia de la confianza en el fútbol
Cuando hablamos de jugadores de clase mundial, se nos viene a la cabeza lo buenos que son driblando, dando pases imposibles y metiendo goles inverosímiles. Pero la pregunta es: ¿podrían hacer estos futbolistas todo lo que hacen sin tener confianza en ellos mismos? La respuesta es corta y rotunda. NO. No podrían, fundamentalmente, porque no se atreverían a realizar ni un 50 % de las cosas que hacen en condiciones normales cuando su confianza está por las nubes.
Por poner un ejemplo claro y fácil, hablemos de Fernando Torres. Paso de ser uno de los mejores delanteros centro de la época, a ser vapuleado por la prensa y aficionados en tan solo un año. ¿Cómo pudo suceder?
Hay muchas razones por las que un futbolista puede perder la confianza, pero la mayor de las razones es la de dejar en manos de factores externos tu confianza (aficionados y entrenadores). Es decir, piensas que si estos factores confían en ti, tu tendrás confianza y podrás desempeñar tu juego como tú quieres. En este caso, están dando todo tu poder a esas personas. Esperas que el resto confíe en ti antes de que tu mismo lo hagas. ¿Suena raro verdad? En el momento que deciden que quieren hacerse con tus servicios para que juegues al futbol en su club, ya están depositando confianza en ti. A partir de ahí, ya estás solo ante el peligro. No le debes nada a nadie, te lo debes a ti. A tu trabajo, tu constancia y valía.
La confianza lo es casi todo en el fútbol, por eso, desde que los niños comienzan a dar patadas a un balón, deben ser enseñados a potenciar su propia confianza. Transmitirles que no pasa nada si fallan un pase o una ocasión, que es parte del aprendizaje y del crecimiento. Aprender a confiar en ellos mismos sin importar lo que piense su madre o su padre es la base de todo proyecto de futbolista profesional.